Nunca me han gustado las apuestas, pero con todos los deportes en suspenso, pensé que por qué no. Me topé con
casas de apuestas y me pareció legal. Tenían todo tipo de deportes, incluso los menos populares, lo que me gustó. La sección de bonos fue un cambio de juego, hizo que se sintiera menos arriesgado probar algunas apuestas. He empezado a cogerle el truco y ahora tengo ganas de hacer algunas apuestas los fines de semana.